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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El profesor de karate Claudio Báez Rubio, quien fue baleado en plena clase con niños en abril, rompió su silencio y señaló que no conoce a su atacante, insinuando que podría ser extranjero. El incidente ocurrió en Calera de Tango, donde el sujeto disparó cinco veces, dejándolo en riesgo vital. Tras ser dado de alta, Báez describió al agresor como joven, de tez blanca y pelo afro. Durante el ataque, intentó proteger a los niños. Actualmente, no hay detenidos. Su abogada lucha contra el Instituto de Seguridad Laboral (ISL) para que cubra los gastos médicos, argumentando que fue un incidente laboral.

Claudio Báez Rubio, el profesor de karate que el pasado abril fue baleado en plena clase con niños, rompió su silencio tras ser dado de alta. Dijo no conocer a su atacante y deslizó que puede ser alguien extranjero.

Todo ocurrió la tarde del 24 de abril pasado, cuando Báez impartía clases en el gimnasio ubicado junto al estadio de Calera de Tango.

En medio de la actividad, irrumpió un sujeto que disparó en cinco ocasiones contra el profesor, quien quedó en riesgo vital. Sin embargo, superó dicho estado y, tras un medio internado, actualmente se encuentra en su hogar.

En conversación con CHV, dijo no conocer a quién lo atacó. “A mí me hubiera encantado conocer a la persona, para que en este momento que estoy, con razón, poder identificar y decir ‘yo te conozco"”, indicó.

A ello, agregó que “yo a esa persona que me disparó, no la había visto nunca, no podría decir quién es, no la puedo identificar, porque yo no la conozco, nunca la había visto”.

A la hora de describirlo físicamente, dijo que solo podía identificar algunas características, deslizando que podría ser una persona extranjera.

“Muchacho joven, tez relativamente blanca, pelo de un estilo afro. Por favor, que no se malentienda, pero nuestro país no se caracteriza por ese tipo de pelo”, declaró.

“Intento caer sobre los niños”

Sobre el ataque mismo, Báez contó que “la clase se desarrollaba como cualquier clase, normal, con una planificación establecida, disfrutando en el rigor. Eso recuerdo, hasta que se ve interrumpida por el acontecimiento”.

“Cuando entra, mi visión fue uno a dos segundo máximo. Entra una persona joven, apuntándome con un arma. No transcurren más de dos segundos, como máximo. Siento muchos disparos”, siguió contando.

A ello, agregó que intentó lanzarse sobre los niños para protegerlos y así evitar que resultaran heridos de bala.

“Intento caer sobre los niños para intentar protegerlos… Sentí varios impactos en mi cuerpo, no comprendía el porqué ni la maldad a ese extremo. Cuando estuve en el piso, me pregunté el porqué”, añadió.

Actualmente, no hay detenidos por lo ocurrido con el deportista.

Su abogada lucha por gastos

La abogada del karateka, Tania Vidal, relató al mencionado canal que actualmente Báez enfrenta un conflicto con el Instituto de Seguridad Laboral (ISL).

Según declaró la profesional, dicho organismo estableció que lo ocurrido fue un incidente personal y no laboral, por lo que todos los gastos de la recuperación de Báez deberán ser cubiertos por él.

“No existe vínculo laboral entre el evento declarado y la lesión exhibida, el motivo de la agresión al trabajador es personal, por lo cual el origen del accidente es común”, se lee en un informe.

Sin embargo, Vidal aseguró que dicha conclusión es basándose en el testimonio de un testigo anónimo, que incluso aseguró que se percutaron 12 disparos. A lo que ella apela es que se trata de un incidente laboral, ocurrido en medio del trabajo de Báez.

Debido a los reclamos, el ISL señaló que está revisando nuevamente los antecedentes.